Alerta con las sociedades inactivas. Plan de choque de la AEAT

Con la actual crisis, muchos empresarios se verán abocados a abandonar.

Con la actual crisis, muchos empresarios se verán abocados a abandonar.
En esos casos, lo frecuente es dejar la sociedad inerte, y no disolverla.
Evitar los costes de la disolución, disponer de una sociedad viva, con cierta antigüedad, por si hubiera un regreso a la actividad, suelen ser la causa de no llegar a la disolución.
En el Registro Mercantil, figuran con inscripción vigente 3,5 millones de entidades. Pero dos tercios de ellas no han presentado a depósito sus cuentas anuales.
Algo más de 1,6 millones de entidades presentaron el Impuesto sobre Sociedades. Más de la mitad declaró una cifra neta de negocios irrelevante, inferior a 50.000,00 EUR.
Son, con frecuencia, entidades sin estructura, facturación nula, discontinua, o a escasos clientes, cuando no a uno solo, quien suele ser, además, parte vinculada.
Para la administración tributaria una sociedad con escasa o nula actividad es sinónimo de ocultación de la titularidad real, de dilución de ingresos, de traslación de pérdidas, también de reducción artificial del beneficio de otras entidades. Todo para pagar menos.
El plan de choque de la AEAT pretende la desaparición de esas sociedades fantasma, con procedimientos sancionadores, de comprobación, de cierre del acceso al Registro Mercantil y de revocación del CIF, lo que comporta el bloqueo total de la entidad.